Bob Esponja, Xcar y servidor de ustedes, en la presentación de 'Los Mediamierdas' el viernes por la tarde.

De récord. Este es el mejor calificativo para el IX Salón del Cómic de Zaragoza, que cerró ayer sus puertas con más de 16.000 visitantes. Esto supone un nuevo máximo de asistencia, ya que el año pasado fueron 14.600 las visitas. Desde el viernes por la tarde hasta la noche de ayer, cuando se clausuró, la Sala Multiusos del Auditorio fue un ir y venir de autores y aficionados, que además se dejaron los euros en los expositores. La muestra confirmó que no necesita la presencia de dibujantes de ‘tirón popular’, como lo fue Ibáñez en la pasada edición, para seguir creciendo.

«Estamos encantados», reconoció Jesús Castillo, responsable de la cita que organiza el Ayuntamiento con la colaboración de Malavida y el patrocinio de la CAI. El viernes fue el día más flojo, pero el sábado por la tarde y el domingo por la tarde -algo que no había ocurrido el año pasado- la sala estuvo llena. «Hemos tenido que ampliar talleres, repetir sesiones de firmas ante la demanda, como en el caso de Antonio Altarriba y Miguel Fuster…». Además de estos, en el salón firmaron y charlaron con los lectores Juanjo Saez, Esteban Hernández, López Espí, Marc Bernabé, José Miguel Fonollosa… «Y los autores aragoneses no se han quedado atrás», aseguró Castillo. Ejemplo de ello fueron los malavideros Dani García-Nieto y Jorge Asín y Moratha, que no dieron abasto para firmar ejemplares de ‘Aventura bajo el Pirineo’ y ‘Pilar Ultimate’, respetivamente. En el expositor de Malavida prácticamente se quedaron sin existencias de estos tebeos y eso que se contó desde el principio con más del doble que ejemplares que el año pasado.

Al resto de los estand, según se vio y ratificó el propio Castillo, tampoco les fue mal. «El nivel de ventas, para lo mal que está el mercado y como ha ido en otros salones como Getxo o Madrid, ha sido bueno», señaló el responsable. Otro de los logros de esta edición, aunque no se aprecie a nivel material, es la excelente impresión que causó el Salón de Zaragoza a los autores invitados. Muchos de ellos comentaron su sorpresa ante la buena organización y la capacidad de atracción de una cita que sigue sin considerarse entre las «grandes» del circuito comiquero. En este sentido, visto el éxito de esta edición, el año que viene quizás sea otra historieta… Si los presupuestos municipales lo respetan.