ESPACIO EXTERIOR. Una sección de Queco Ágreda.

La próspera ciudad de Palisade se ha convertido en refugio de varios grupos de aventureros que se han establecido entre sus muros. En principio fueron bien acogidos, puesto que protegían a la ciudad de monstruos, bandidos y otras amenazas. Pero el tiempo ha pasado y los aventureros han cumplido tan bien con su trabajo que tienen poco que hacer, aparte de emborracharse y montar broncas en los bares de la ciudad. Uno de estos grupos de aventureros lo forman la maga elfa Hannah, la clériga atea Dee, la guerrera enana Violet y la exploradora mediana Betty; se hacen llamar Rat Queens y son las protagonistas de la serie del mismo nombre creada por Kurtis J. Wiebe y Roc Upchurch.

La historia se sumerge en clave de humor en el universo de la fantasía heróica, tomando como referencia obvia las partidas de Dungeon & Dragons y otorgándole el protagonismo a cuatro personajes femeninos que, pese a que cuando es necesario demuestran de sobra su innegable capacidad, también reflejan (y especialmente cuando no están trabajando) la actitud anárquica y despreocupada de referentes como ‘Tank girl‘, aunque el tono de la serie no es tan exagerado como en la ya mítica serie de Jamie Hewlett, sino que más podría remitirse a la “trilogía del Cornetto” de Edgar Wright, por cuanto el hecho de estar contado en clave de comedia no evita que siga siendo una buena muestra de su género.

Kurtis J. Wiebe es un guionista cuyos primeros trabajos se publicaron en 2009 pero que lleva siendo un habitual de Image desde 2011, donde ha publicado varias series en los últimos años, siendo su mayor éxito ‘Peter Panzerfaust‘, con dibujo de Tyler Jenkins, y que aún se sigue publicando. Roc Upchurch, por su parte, es un joven dibujante para el que ‘Rat Queens’ era tan solo su segunda serie como profesional.

Wiebe y Upchurch se conocieron en un salón de cómic al que habían acudido para presentar sus obras, y pronto desarrollaron el proyecto de lo que iba a ser ‘Rat Queens’. En principio, y aunque los dos autores trabajaban para Image, la idea era autopublicar la obra, y ya tenían preparado un Kickstarter para financiar el proyecto, pero unos días antes de lanzarlo le presentaron el proyecto a Jim Valentino, al parecer sin demasiada fe. Valentino vio inmediatamente el potencial del proyecto y les ofreció un contrato en un tiempo record.

Y acertó. Porque la serie alcanzó un inesperado éxito, convirtiéndose poco a poco en una de las más vendidas de la editorial y favorita de las lectoras. Fueron nominados a un Eisner a la mejor serie nueva. Se vendieron los derechos para crear una serie de animación basada en los personajes.

Y de repente, la incertidumbre. Upchurch fue detenido el mes pasado acusado de violencia doméstica. Todo un problema de imagen para una serie con tanto tirón entre el público femenino. Wiebe anunció que Upchurch saldría de la serie y que, tras un parón, proseguirían con otro dibujante, pero sustituirle va a ser todo un problema, por cuanto estaba desarrollando una labor estupenda. Inesperadamente, las cosas se han torcido por razones que nada tienen que ver con la calidad de un cómic que, con ocho números publicados hasta ahora, parecía estar en su mejor momento.