‘Cazador de sonrisas’, de Agustín Ferrer
¿Un cómic sobre un dentista? El naciente sello Grafito Editorial se la ha jugado con su primer lanzamiento. Sin embargo, la apuesta no es tan arriesgada como pudiera parecer. Porque ‘Cazador de sonrisas‘, escrito y dibujado por Agustín Ferrer (Pamplona, 1971), es una excelente intriga en la que nada ni nadie es lo que parece; un tebeo que atrapa gracias a su cuidada ambientación y su capacidad para transmitir sensaciones. Curtido en certámenes de cómic durante 20 años, este tebeo es en la práctica el debut profesional de Ferrer, y cabe esperar que sea el primero de muchos lanzamientos tanto para él como para Grafito Editorial.
El ‘Cazador de sonrisas’ del título es Herbert F. Dunne, un respetable dentista que ejerce en una apacible ciudad de la Costa Oeste de Estados Unidos. Son los años 60, Kennedy está en la Casa Blanca y a pesar de la Guerra Fría, hay optimismo entre la clase media americana. La consulta le va bien, y Herbert cuenta a su lado con una bella mujer y una encantadora hija adolescente. ¿Quién podría imaginar en el barrio que tras esa honorable fachada se esconde un tipo al que le gusta sacar fotos a sus pacientes mientras están dormidas en pleno empaste? ¿O que gusta de practicar jueguecitos con una prostituta sobre esa misma camilla? ¿O que se pone a tope de LSD?… A pesar de sus rarezas, Herbert es un buen vecino, así que cuando por su clínica pasa una adolescente con ortodoncia, recién llegada a la ciudad, comienza a interesarse por su vida, con inesperadas y dramáticas consecuencias.
Agustín Ferrer construye una historia de intriga que, si bien no es demasiado enrevesada, se sostiene en buena medida gracias a un protagonista con personalidad muy bien definida, un médico sin empatía con sus pacientes que, sin embargo, logra hacerse querer por el lector. Otro punto fuerte de este cómic es su ambientación.Hay una cuidada recreación del Estados Unidos de los años 60, con una ciudad que parece casi un anuncio clásico del ‘American Way of Life’. Ese escenario idílico y cálido contrasta con las tensas atmósferas en las que transcurren buena parte de las escenas. Al fin y al cabo, estamos dentro de la consulta de un dentista, así que la tensión narrativa es casi constante. Su estilo de dibujo, cercano a la línea clara, tiene un color poco común en los tebeos actuales, pero que funciona muy bien, sobre todo por el contraste entre la calidez de los tonos y la negrura de la historia.
Mención especial merece la edición de ‘Cazador de sonrisas’. Su formato es muy similar a los títulos de, por ejemplo, Edicions de Ponent, y nadie diría que es el primer título de Grafito Editorial. 15,85 euros (2,50 euros, en formato digital) tienen la culpa de que no tengas este tebeo de dentistas y mal rollo en tus manos. El día 7 de febrero, Agustín Ferrer estará en Zaragoza para presentar y firmar su obra. Será en la librería Milcomics.com (C/Miguel Servet, 52), a las 12:00.
Increible ambientación e ilustración en color de la obra (nunca hubiese dicho que son acuarelas), engancha y es muy facil de leer. Mucho lenguaje visual, muy dinamico, para leerlo de una sentada. Por ver algo negativo en los dibujos, las caras y manos de las personas todavia no transmiten todo lo que el autor quiere, se nota que disfruta mas con los coches y edificios.
Tal vez el guion peque de demasiado clásico, es predecible aunque intenta despistar al lector, y deja muchas cosas sin determinar, libres a la interpretación del lector.
Personalmente me gustó el personaje protagonista, con una personalidad compleja mezclada con el consumo terapeutico del LSD. Las perversiones aunque quedan descritas de forma muy superficial, dan suficiente como para hacerte un mapa de su personalidad, con su sentimiento de culpa, diferentes roles en su vida etc.
Un punto positivo para el autor, siendo accesible para la tertulia, e incluso viniendo dos veces y aguantando a todos los participntes, con sus comentarios, criticas e interpretaciones. Aunque nos portamos bastante bien con el, no debe de ser muy facil enfrentarse a algo asi, gracias por hacerlo voluntariamente.
Un cómic curioso, sobre todo, por la buena ambientación y por unos dibujos muy acordes a la historia que cuenta. Coincido en que la personalidad del protagonista es una de sus grandes bazas.
Un gusto leerlo.
Me lo apunto, Joste: «caras y manos».
Siempre es bueno recibir valoraciones que le permitan a uno mejorar.
Un abrazo, Joste.