«¿Qué estoy haciendo con mi vida?», se cuestiona ante el espejo Marcela, la protagonista de ‘Resaca‘ (Astiberri), el primer álbum de Mamen Moreu (Huesca, 1985). Se lo pregunta esta alegre chica de veintimuchos, y con ella se lo preguntan muchos de los que comparten una generación a la que, de pura indeterminación, ni siquiera le han puesto etiqueta. Ante esta desazón vital, ese ver escaparse la juventud, una o se pone en plan depresivo o tira por la vía de hedonismo. Vamos, que sale, bebe, folla, se levanta con dolor de cabeza y, un par de espidifrenes después, vuelta a empezar. Esto, puesto en viñetas, da como resultado un tebeo fresco, divertido y, por encima de todo, desvergonzado.

‘Resaca’ recupera a Marcela, personaje que Moreu creó para la revista El Jueves, y presenta una colección de historias inéditas. En el prólogo dibujando, Albert Monteys señala con acierto y humor algunos de los elementos que esperan al lector: poco dinero, mucha desvergüenza,  canalillos, escatología, alcohol, chicos, sexo y risas. La sensatez y la madurez están reñidas con Marcela, que en cada página demuestra que su filosofía de vida se puede aplicar a cualquier circunstancia. Comportase en una entrevista de trabajo, buscar compañero de piso, saber estar en una comida familiar, follar borracha, vomitar en el váter de un bar con elegancia… Todo lo que una (no tan) joven de su tiempo debería conocer.

Quizás una de las páginas que mejor define este tebeo es esa en la que Marcela va al banco a pedir el Carnet Joven y afronta la dolorosa verdad: lo sentimos, es solo para menores de 26 años. Demasiado mayor para ser adolescente, demasiado joven para comportarse como una adulta. Aunque esto último, más que por edad, es por falta de voluntad. No es una referencia que suela citar Mamen Moreu entre sus influencias (Peter Bagge o Monteys, entre otros), pero Marcela tiene algo, salvando las muchas distancias, de la Arale de Akira Toriyama: esa forma de ir por la vida a tope y sin ningún tipo de pudor, provocando el sonrojo a su paso. Aviso importante: en este tebeo no hay chistes de modernos.

‘Resaca’ es un tebeo tan descarado en planteamiento como en dibujo. Moreu tiene un estilo decididamente humorístico, en el que sabe que, como ocurre con los guiones, la exageración contribuye a la risa. Es también un cómic progresivo: va de menos a más conforme avanzan las páginas. Se aprecia que según iba avanzando en el proyecto, la autora se sentía más cómoda. Así, se pasa de lo que en un primer momento podría pasar por una recopilación de páginas que se hubieran publicado en El Jueves (que no lo son) a ganar consistencia como un todo y convertirse, casi, casi, en una comedia de situación.

Con ‘Resaca’, Mamen Moreu  ocupa definitivamente el espacio que desde hace tiempo se ha ganado a través de un sinfín de colaboraciones en diversas publicaciones, incluido el webcómic ‘Caniculadas‘. ¿Qué se puede pedir de aquí en adelante? Quizás, si tiene la posibilidad, que profundice en su peculiar universo y entregue a los lectores una comedia gamberra, un género poco trillado por los nuevos talentos del cómic español. Si en el cine lo peta… ¿Por qué no en el cómic?